POR Narciso Pérez
SAN FRANCISCO DE MACORÍS. Una anciana de 92 años de edad se convirtió en la segunda víctima de las protestas que se escenificaron aquí y en otras localidades del Cibao, cuando murió asfixiada, según sus familiares, a causa de los gases lacrimógenos que lanzaron agentes policiales a grupos de manifestantes en el sector Jobo Bonito.

Sin embargo, el jefe de la Dirección Nordeste, general Neivi Pérez Sánchez, informó que el médico legista certificó que la anciana murió por deficiencia respiratoria e hipertensión arterial.
Delia Antonia Frías falleció por falta de oxígeno, lo que le provocó un paro cardíaco.

El abogado Juan José Antigua, sobrino de la anciana, informó que a su pariente la llevaron al hospital público San Vicente de Paúl, pero allí no pudieron hacer nada, porque ya estaba muerta.
“De forma grosera, los agentes policiales lanzaron bombas lacrimógenas que provocaron que muchas personas del sector se asfixiaran momentáneamente”, explicó Antigua.

Previo a este suceso, en horas de la mañana, el camarógrafo Domingo Díaz Matos, de Telemicro, en Santiago, pero que se encontraba cubriendo las incidencias de la huelga en esta ciudad, resultó herido de un balazo en el glúteo izquierdo. Fue curado y despachado en el hospital estatal de esta ciudad.

El martes en la noche, resultó muerto de un balazo en la cabeza el raso policial Anderson Guzmán, de 22 años mientras enfrentaban manifestantes en la avenida Hermanas Mirabal esquina Sánchez del municipio Salcedo.

Sobre el asesinato del raso policial, el procurador fiscal de Salcedo, Viterbo Cabral, informó que las investigaciones se encuentran muy avanzadas.