Juan Wilberger, de 70 años, un jubilado que vivía junto a su mujer en la calle San Juan 245 de Villa del Busto, mató a su hija a escopetazos luego se seguirla con su automóvil mientras la mujer intentaba escapar en bicicleta. Según se supo, Wilberger mantenía una muy mala relación con su hija y su mujer porque estas asistían a un templo evangélico, al que el homicida consideraba una secta. Aparentemente, los aportes econónicos que las mujeres realizaban al templo y la influencia de la religión en la vida diaria de la familia irritaban al victimario, hasta el punto de obsesionarlo. Según se informó, los disparos realizados con una carabina calibre 22 alertaron a algunos vecinos de Villa Alonso Norte, quienes inmediatamente llamaron al 911. Se indicó que la joven recibió un primer disparo que le causó una herida en una pierna y aún así siguió pedaleando, pero cayó al suelo malherida unos metros después, momento en que fue asesinada a quemarropa.