Al entrar los Estados Unidos en guerra, Buckles, nacido el 1 de febrero de 1901 en Missouri, se presentó a varias oficinas de reclutamiento del Ejército y logró enrolarse con dieciséis años diciendo que tenía dieciocho. El ex soldado, que también sobrevivió como prisionero de guerra civil durante la II Guerra Mundial en Filipinas, falleció en su granja en Charles Town por causas naturales, indicó su biógrafo y amigo de la familia David DeJonge. Cuando se le preguntó en febrero de 2008 cómo se sentía ser el último veterano de la guerra, dijo simplemente: "Me di cuenta de que alguien tenía que serlo y fui yo". En los últimos años el veterano participó en campañas para que se establezca en Washington un monumento dedicado a los soldados que combatieron en la Primera Guerra Mundial, en la búsqueda de un mayor reconocimiento para sus compañeros de armas. "El estaba triste de que no hubiese sido completado", indicó DeJonge . "Es algo simple para honrar a soldados estadounidenses", agregó.