El caso se registró en el Comando del Ejército ubicado en Avenida Garibaldi, cuando un soldado que se encontraba de vigilancia en una caseta mantuvo relación con un travesti. En determinado momento el militar dejó su puesto para concurrir al gabinete higiénico lo que fue aprovechado por el otro sujeto para robarle el fusil FAL de reglamento y escapar. Cuando el soldado volvió a su puesto el arma ya no estaba. Sus superiores realizaron la denuncia policial y personal del Departamento de Delitos Complejos lo detuvo.