SD. Con la conclusión de que los países caribeños deben enfocarse en la integración regional como eje propulsor del desarrollo, la vuelta a la intervención del Estado y el apoyo a la propuesta del presidente Leonel Fernández de llevar a la próxima reunión del G-20, la sugerencia de que las grandes elites económicas lleguen a acuerdos para enfrentar la especulación financiera en el mercado de los alimentos y superar la crisis mundial, fue clausurado anoche el XII Foro de Biarritz.

Al evento, que sesionó durante dos días en el país, asistieron varios ex presidentes de países de América Latina, economistas, y expertos nacionales y extranjeros, quienes discutieron, en nueve mesas de trabajo, como tema principal cuál sería el nuevo modelo de desarrollo en la región.

Las conclusiones del Foro fueron leídas por Marco Herrera, director ejecutivo de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), en el acto de clausura realizado en el Salón La Fiesta del hotel Jaragua.

De acuerdo con la lectura de la síntesis, la reflexión económica de la actividad giró alrededor del modelo de desarrollo de América Latina. La vuelta a la intervención del Estado también fue ampliamente debatida y justificada en varios aspectos, particularmente los fracasos de los sistemas puramente de mercados y sus fallas en la adecuada distribución de los ingresos.

Mientras, la reflexión cultural se centró en tratar de identificar lo que sería la identidad caribeña.

En el acto también habló el presidente Leonel Fernández, quien clausuró el Foro, su homólogo de Haití, Michel Martelly, Abdou Diouf, secretario general de la Organización Internacional de la Francofonía (OIF), así como Didier Borotra, alcalde de Biarritz (ciudad de Francia) y presidente del Foro, y Manuel Marín, ex presidente de las Cortes de España.

También, Francois Bayrou, precandidato presidencial de Francia.

Attali: Menos países

El economista francés Jacques Attali, consideró que después del fracaso del Acuerdo de Libre Comercio de América (ALCA), la integración comercial del continente debe hacerse con un número menor de países. "No se puede negociar con más de treinta países", estimó el especialista. Agregó que esta integración necesariamente no tienen que hacerla los grandes países, sino que bien pueden comenzar los pequeños. Como otros participantes en el foro, Attali sostuvo que primero debe haber una voluntad para hacerlo. Estimó que tal vez sea muy pronto para que América comience por la parte económica, por lo que sugirió que el primer paso podría ser la educación, emulando el modelo europeo, que establece que ningún profesional puede graduarse de maestría o doctorado si no asiste a otra universidad del continente durante seis meses.




De Bienvenido Scharboy