LA HABANA -- El opositor cubano Guillermo Fariñas, Premio Sajarov 2010 del Parlamento Europeo, cumplió este miércoles un día de detención sin que se le formularan cargos, tras ser arrestado al acudir a un hospital a visitar a un disidente en huelga de hambre, informó su madre, Alicia Hernández.

El sicólogo y ciberperiodista de 49 años, que en 2010 realizó una huelga de hambre de 135 días (ingiriendo sólo líquidos) por la liberación de los presos políticos, fue detenido el martes cuando intentaba ingresar a un hospital en su ciudad natal de Santa Clara, 270 km al este de La Habana.

“Está en el mismo lugar, en la quinta estación de la Policía Revolucionaria aquí” en Santa Clara, dijo Hernández por teléfono a la AFP, tras explicar que le envió “con un tío” los anticoagulantes y otros medicamentos que debe tomar por los problemas de salud que le generaron sus ayunos de protesta.

“Me acabo de comunicar con el oficial que lo atiende y me dijo que estaba esperando la orden de los superiores para ponerlo en libertad, que esperaba que fuera hoy mismo, en la tarde de este miércoles, así que vamos a esperar”, añadió.

Fariñas fue detenido junto a otros activistas que acudieron al hospital a visitar a Alcides Rivera, un disidente en huelga de hambre, señaló Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.

Al momento del arresto, un agente tomó a Fariñas, “lo sujetó, lo inmovilizó y otro le dio golpes”, dijo su madre, afirmando que ésta es la primera vez que su hijo es golpeado por la policía, pese a que ha sido arrestado anteriormente.

“A él nunca lo habían maltratado físicamente”, señaló.

“Hasta ahora seguía detenido, ya está llegando a las 24 horas (preso), y existe además preocupación porque fue agredido físicamente, lo cual no es tan común en casos como el de él. Parecían que eran elementos parapoliciales que no tenían instrucciones precisas” para proceder, declaró Sánchez a la AFP.

“Es sumamente inquietante para nosotros que lo hayan golpeado porque Fariñas quedó con la salud bastante quebrantada producto de la huelga de hambre”, añadió el activista.

Alicia Hernández dijo que la policía le informó que a su hijo “le habían dado los medicamentos” que le envió.

También afirmaron “que estaba muy tranquilo y que iban a llamar al médico para que lo chequeara, pero no me dijeron si era que se sentía mal o si era un chequeo de rutina”, agregó.

Enfermera jubilada, explicó que su hijo tiene una salud “muy precaria”, pues padece de “polineuropatía nutricional crónica” como consecuencia de sus huelgas de hambre (unas 25).

Fariñas, que fue oficialista y militar antes de distanciarse del gobierno comunista hace dos décadas, estuvo detenido un día a mediados de septiembre cuando intentó hacer con otros opositores una protesta callejera en Santa Clara.

En junio pasado mantuvo una huelga de hambre durante una semana en protesta por la muerte del disidente Juan Wilfredo Soto en un hospital de Santa Clara, el 8 de mayo.

Las autoridades cubanas, que acusan a Fariñas de ser un “antisocial violento”, afirman que los opositores son “mercenarios” al servicio de Estados Unidos.

Por Francisco Jara