Lorenzo Barceló tenía hambre de derrotar a los Leones del Escogido, su antiguo equipo, y ayer su apetito quedó satisfecho en el cuarto partido de la serie final, cuando llevó a las Águilas Cibaeñas a triunfar con una blanqueada 1-0.La serie, un 9-5, se pone ahora 3-1, favoreciendo al conjunto rojo, que cayeron en el Estadio Cibao. Hoy hay descanso y se reinicia mañana en la capital.

Barceló, quien tenía dos años sin ganarle a los Leones, fue superior a la ofensiva roja, que ha estado caliente y ayer lo hizo ante un gran rival, el zurdo Francisco Liriano. El derecho aguilucho recibió el respaldo de Miguel Batista, quien luego de fracasar en labor de relevo el lunes, anoche tiró un noveno perfecto para ser el salvador del partido.

Barceló lanzó ocho entradas completas de cuatro indiscutibles y cinco ponches para detener el avance rojo, que de ganar se hubieran puesto a solo un paso de levantar la corona.