Ese bárbaro tuvo el valor en decir en una entrevista realizada en el programa “Rumbo al Casandra” que le gusta sentarse a escribir en su pueblo natal San Francisco de Macorís, porque en ese lugar es donde se le despierta e inspira su musa, pero tendríamos que preguntarle, si sus composiciones están siendo guardadas para ser grabadas cuando él no exista, pues sería imposible creer que “Don Míguelo” se está refiriendo a las barbaridades que ha grabado de las cuales extrajimos los siguientes versos.

7 Locas:
Tengo 7 locas metía en la piscina 6 me echan agua y una me da vida….
Flordelisa me quita la camisa, Vanesa me lambe la cabeza, Marisol sabe a mentol, Paola la que controla, Fabiola mi doctora, Francina malo pero cocina, Sulina mira tírale piña.

A beber:
Dímelo que vas hacer, después del party pa donde vas a coger, tu ta borracha, yo toi borracho, tenemo un jumo pero del diablo.

La cola de motora:
Ma que tu quiere, que te ponga violento, ma que tu quiere chócame chócame, ma que tu quiere, maseta papi maseta.

Continuar analizando estos adefesios literarios podría ser perjudicial para la salud, por esa razón es mejor dejarlo hasta ahí y concluir diciendo que estamos viviendo en la época donde a cualquier invento sin fundamento se le llama composición y para justificar su existencia se le titula “Urbano”. (SoyLatino.net)