¿Te acuerdas del ex guardaespaldas latino de Britney Spears que desde hace dos años le está lanzando acusaciones fuertes?

Fernando Flores trabajó por algún tiempo con la cantante y le metió una demanda por "acoso sexual". Según él, la artista a cada rato lo incomodaba apareciendo desnuda e insinuándosele. El verano pasado dijo que, durante todo el tiempo que estuvo con ella, Britney estaba todo el tiempo drogada, se echaba gases sin cesar y que rara vez se bañaba.

Según una historia de TMZ, Flores insistía en que Spears es adicta a las metanfetaminas y que adoraba echarse pedos todo el tiempo, picarse la nariz y que tiene terribles prácticas de higiene.

Hace poco, confesó que Britney tiene un "enorme apetito sexual" y que le encanta tener orgías con chicas durante sus giras.

Flores denunciaba que la artista era una "completa pesadilla": "Es una pesadilla trabajar para Britney. Todos los guardas de seguridad la temen. Parece que me veía solo como un juguete sexual", dijo.

Aunque los abogados de Britney calificaban de absurdas las acusaciones, asegurando que era un claro intento de sacarle dinero a la cantante y de "mancillar su reputación", no se lo podían quitar de encima... hasta ahora.

Quien finalmente tuvo que ceder es aparentemente Spears, ya que han llegado a un acuerdo con el hombre fuera de juicio. Y como se trata de un acuerdo confidencial, no se han hecho públicos los detalles y la cantidad de dinero que le tuvo que pagar "por su silencio". Aunque aquí en el rancho tenemos otra expresión para ello: "pa' que ya deje de estar chin..."