Amy Winehouse, quien falleció hace cerca de un año a la edad de 27 años, no dejó testamento a la hora de morir. Debido a ello sus familiares entablaron una batalla legal en contra de su ex marido, Blake Fielder-Civil, quien pedía su parte del dinero.

Finalmente, tras muchos meses de citaciones, toda la fortuna de la cantante ha quedado en manos de sus padres.

De acuerdo con el diario The Sun, la fortuna de Winehouse ascendía a más de 4,7 millones de euros que han quedado finalmente en 3,5 tras pagar impuestos y facturas.

«Amy Winehouse no tenía ni idea de cuánto dinero tenía, y desde luego saberlo no estaba en el primer puesto de su lista de prioridades», aseguró un supuesto allegado a la cantante. Se dice que la cantante seguía queriendo a su ex esposo y que, de haber firmado un testamento, probablemente le hubiera dejado algo de dinero. Aunque eso finalmente no sucedió.