El estudiante demostró una amplia ventaja con respecto a sus compañeros, por los que la academia en la que estudia resolvió adelantarlo dos años en la carrera, debido a que los cursos normales le resultaban aburridos y superaba los temas con mucha facilidad.

Ahora, el joven estudiante asombró a los matemáticos del mundo al resolver un problema que no encontraba solución desde que se lo planteó Isaac Newton hace 350 años atrás. El problema le fue presentado por casualidad, pero a la solución llegó por razonamiento.

El estudiante que reside en la ciudad alemana de Dresden fue estimulado desde su más precoz infancia por su padre en la práctica de cálculos infinitesimales de la matemática pura.

Según publica el diario Daily Mail, Ray acompañaba a un grupo de estudiantes que visitaba la Universidad de Dresden donde el profesor que les guiaba explicó el tema y afirmó la inviabilidad de encontrarle solución.

Básicamente se trata de la ecuación que permite el cálculo de patrones de vuelo en función de la gravedad y la resistencia del aire. En términos absolutamente burdos: conocer como golpeará contra una pared una pelota y predecir su rebote antes que el mismo ocurra.
Nadie lo había logrado hasta ahora. “Tampoco es para decir que soy un genio”, dijo el joven.