NUEVA YORK.- Las largas filas y la confusión protagonizan hoy la votación en muchos centros de voto en Nueva York, una sensación que resumió un votante tras una hora de cola: "Si no fuera por Obama, no estaría aquí". La elevada asistencia a las urnas, la confusión creada por las nuevas máquinas de voto (algunas están sufriendo averías) y los cambios de muchos colegios electorales debido a la destrucción del huracán "Sandy" están marcando la jornada, según pudo constatar Efe.

En un centro de votación, en la escuela pública 105 de El Bronx, un distrito latino (puertorriqueño sobre todo), pero también con habitantes de origen albanés o de países de Oriente Medio, unas trescientas personas esperan pacientemente su turno para poder comprobar que están en las listas de votantes registrados antes de poder recibir su papeleta. Después, deben completar su papeleta y escanearla en una de las máquinas electrónicas de voto, para lo que se requiere hacer otra fila.

En este colegio electoral, cuatro de las cinco máquinas se averiaron, lo que originó largas colas solamente para conseguir la papeleta. Sin embargo, la llegada de un técnico solucionó el problema al cabo de un tiempo. Tras más de una hora esperando en la primera fila, un votante puertorriqueño aseguró: "si no fuera por Obama no estaría aquí", después de que la espera de hoy se sumó a la de ayer, cuando había pasado dos horas en una cola para poder repostar gasolina.

Una buena parte de los votantes eran ancianos, que necesitaban ayuda de voluntarios y empleados. Muchos, ancianos o no, estaban confundidos sobre a qué mesa debían ir, y no faltaron los que hicieron la primera fila en la mesa equivocada, lo que generó discusiones y protestas al enterarse de que debían volver a empezar. Tanta espera estaba dominada por conversaciones acerca del largo tiempo que los ciudadanos debían aguardar, "¿Qué es lo que está pasando? ¿Cuánto tiempo debemos esperar?", y sobre los destrozos del huracán "Sandy" en el área metropolitana de Nueva York.

Incluso, en muchos centros de voto ha habido quejas de que los propios voluntarios estaban confundidos acerca del funcionamiento de las máquinas de voto o de cómo operaban los centros de votación que han debido trasladarse debido al ciclón.