Elvis Martinez, cambios desfavorables
domingo, marzo 17, 2013
Por Félix Montilla
Desde
hace algún tiempo es notable la ausencia de Elvis Martínez ‘’El
Camarón‘’ en la radio y la televisión dominicana y de Estados Unidos.
Evidentemente que su figura ya no es la misma ni tiene la proyección de
años anteriores, esto se podría entender si tomamos en cuenta que el
ambiente artístico esta cada día más difícil.
Sin
embargo, la causa de este revés en su carrera y su poca incidencia hoy
en día para mi obedecen a otros factores que iniciaron desde que anunció
su nueva compañía disquera que si mal no recuerdo era Univisión.
Primero
no le favoreció el dejar de tocar su guitarra para ponerse a dar
brincos delante de su grupo. Eso evidentemente no fue bien recibido por
el público que estaba acostumbrado a verlo tocando y no como
bailarín.
El
cambio de imagen y de vestir tampoco le fue favorable ya que comenzó a
utilizar ropas estrafalarias y pantalones rotos que a mi entender
tampoco iban con su personalidad de bachatero tradicional.
El
cambio de ‘’El Camarón ‘’ por el de ‘’El Jefe ‘’ tampoco fue una buena
estrategia. Ese es un sobrenombre ligado a una época muy cuestionada en
nuestro país, a la tiranía de Rafael Leónidas Trujillo.
A
todo esto se une el hecho de que ya en sus últimas
producciones también había adquirido un estilo de cantar diferente a su
tono real, su voz se notaba ya muy fingida y más que cantar parecía
estar llorando.
Es
que sin dudas los cambios de estilos no son siempre favorables entre
los artistas. Cabe recordar lo que sucedió con Luis Vargas cuando dejo
la compañía Juan y Nelson con la cual había logrando gran éxito. El
intérprete de "Volvió el dolor" decidió cambiar no solo de compañía
disquera sino de estilo e imagen.
Comenzó
a utilizar ropa propias de roqueros y unas trenzas rarísimas que por
demás no iban acorde con su edad lo que rayaba en lo ridículo. También,
al igual que El Camarón, dejó de tocar su instrumento, la guitarra, que
era parte de su identificación.
El resultado no se hizo esperar y todo
terminó en un rotundo fracaso, lo que con el tiempo lo obligó a volver a
sus raíces, no antes de que pasaran varios años en los que pudo volver a
conectar favorablemente con su público. La falta de un buen manejo
artístico es un tema para otro escrito.
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