LIZBETH SANTOS Tambien en Radio
jueves, mayo 30, 2013
La
comunicadora no se ha escapado después de su regreso al país, de sufrir
decepciones de personas amigas del medio, de manera directa y sin
pensarlo, sale el nombre de Frank Perozo al que consideraba su amigo y
su paño de lágrimas, más que decepción, fue sorprendida en su buena fe,
por el incumplimiento y manejo de su parte, pero cada quien se maneja
como entiende”. Hoy no puede decir que son amigos, porque esa palabra
tiene un significado que él no conoce.
Sin
temor al qué dirán no teme decir su edad muy orgullosa dice tener 37
años de edad y como madre dice tener una puntuación de 10, se considera
la mejor.
Hoy
reconoce como mujer joven madre de un adolescente, que su divorcio la
marco en lo personal, después de 11 años de matrimonio quería y aposto a
tener una familia feliz que funcionara darle eso a su hijo, pero está
consciente que lo más importante es ser feliz y su matrimonio no estaba
funcionando.
Reconoce
ser apasionada, con lo que hace, con la vida es intensa, cuando tiene
pareja deja ser al compañero que tiene a su lado, respeta mucho su
individualidad para que la respeten, en este momento soltera y abierta a
encontrar el amor.
Si
tiene que elegir entre conducción y actuación, actuar es su vida hacer
un personaje distinto diferente a ella es gratificante, porque cada vez
puedes ser alguien diferente, tienes licencia para jugar con tus
angelitos y demonios, la oportunidad de reinventarte según sus
circunstancia y realidad del personaje.
Lo que más le ha sorprendió es ver la falta de profesionalismo, como existen compañeros que no toman su trabajo en serios. Su regreso al país ha valido la pena, porque trabajo no le ha faltado, pero no descartar la idea en algún momento si surgiera un proyecto importante fuera del país no dejarlo pasar.
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