El reporte de la policía detallando el supuesto asalto de Davone Bess a un oficial en el aeropuerto de Fort Lauderdale revela a un hombre inestable, violento y quizás drogado.

Esas fueron las mismas condiciones en las cuales las autoridades descubrieron al exwide receiver de los Dolphins en su casa en Cooper City 10 meses atrás, y la causa por la cual su familia lo hospitalizó contra su voluntad.

Seis policías fueron necesarios para reducir el viernes a Bess, quien gritaba: “Escondan las amas”, “¿dónde está mi hierba?” y “quiero llegar a la zona de anotación, pásame el ovoide”, de acuerdo al reporte.

Hasta ahora nunca antes se habían filtrado los problemas de Bess.
Un mes después de su hospitalización, los Dolphins lo canjearon a los Browns de Cleveland, quienes todavía lo tienen bajo contrato y afirman que conocen la situación y están trabajando en el caso.
Bess, de 28 años, estaba bajo escrutinio por haber puesto en días recientes dos fotos en Twitter, en las que parecía que había marihuana.


El viernes los policías de Broward lo arrestaron en el aeropuerto y lo acusaron de asalto, conducta desordenada y resistencia al arresto sin violencia. Bess salió libre bajo fianza.

Temprano en la mañana del viernes, Bess fue visto caminando por los pasillos del aeropuerto “actuando de manera irracional”, cantando y danzando y con los pantalones cayéndose.
Cuando el oficial Thomas O’Brien se le acercó, Bess le tiró una taza de café y se puso en guardia.
Cuando llegaron más policías, Bess se rindió. Los oficiales piensan que estaba drogado.