SANTO DOMINGO. Hay artistas que se dedican a acabar consigo mismos. Esa autodestrucción está combinada con drogas, alcohol y una vida desenfrenada. Este jueves, los fans de Justin Bieber -esa especie de Omega del pop- se despertaron con la noticia de que el cantante canadiense había sido detenido en Miami Beach, por manejar borracho.

La policía informó ayer que sometió al cantante a cargos por resistirse al arresto sin violencia, además de conducir a toda velocidad su vehículo en una carrera ilegal y bajo la influencia de sustancias. Según fuentes policiales el propio cantante habría dicho a las autoridades que había consumido alcohol, fumaba marihuana, y que estaba tomando medicamentos recetados.

Ray Martínez, jefe de la policía en Miami Beach, dijo en conferencia de prensa ayer en la mañana, que el cantante, en un principio, no se mostró cooperador cuando un oficial lo detuvo por realizar carreras ilegales en la carretera.


Martínez añadió que el cantante también tenía una licencia de conducir de Georgia que está vencida.
Según la policía, Bieber estaba conduciendo un Lamborghini, y el cantante Khalil, quien también fue detenido, conducía un Ferrari. El artista recobró su libertad ayer tras el pago de una fianza.
El ídolo juvenil de 19 años y de nacionalidad canadiense, se presentó en el estadio Olímpico de Santo Domingo el pasado 22 de octubre del 2013.