Por:Miguel Ponce
Santiago.-Maribel López Liriano, la mujer que permaneció durante doce años raptada comenzará junto a sus siete hijos procreados a la fuerza a recibir atenciones psicológicas.  Además será incluida en el programa de atención a víctimas contra violencia.

La magistrada Gladis Núñez, de la Unidad Contra Violencia de Género dijo que en el programa contempla evaluaciones psicológicas y entrega de raciones alimenticias.

Núñez reveló que José Altagracia Lantigua ejerció violencia psicológica que prácticamente causaron trastornos emocionales en Maribel. La relación enfermiza es narrada por Maribel quien relata como en varias ocasiones sorprendió a José Altagracia observando pornografía de un celular que encontró en su carro que tenía para labor de concho.


La presión psicológica era tal, que una vez al llevarla a un templo cristiano le advirtió de intentar conversar con los demás sobre los asuntos de la familia.

A Lantigua le fue impuesta prisión preventiva a solicitud de la fiscal de la provincia Santo Domingo que dirige Olga Diná, debido a que el caso sucedió en la comunidad el Paraíso de Pedro Brand.
Los niños quienes llevan nombres de personajes bíblicos, recibieron por primera vez un regalo y su alegría era tal que saltaban de la alegría. Los varones llevan los nombres de Abraham, Elías y Josué, mientras las hembras Sara, Cétura, Esther y Jokabed.

Aunque cuentan con acta de nacimiento, su madre desconocen donde están metidos los documentos, lo que podría dificultar sus intenciones de poder inscribirlos en una escuela. Tras liberarse del yugo de Lantigua, ahora Maribel quiere tener una nueva vida, retomar los estudios y hacer un curso técnico que le permita sustentar a sus hijos.

“Ahora solo quiero tener un techo seguro donde resguardar a los niños y tenerlo con dignidad, que pueda estudiar y jugar, debido a que nunca pudieron hacerlo”, expresó López Liriano.
 Actualmente vive en condiciones precarias en el barrio Ciudad satélite del sector Cienfuegos. Su madre y sus hermanos en el distrito municipal de Hato del Yaque. 

La única ayuda la recibe del pastor pablo Ureña, quien dirige en esa barriada el Programa Niños con una Esperanza y quien fue quien dio la voz de alerta. Durante los doce años de mantener a Maribel en cautiverio y sin dar parte a la familia quien la había reportado como desaparecida, su forma de escabullirse consistía en dar direcciones falsas de su paradero.

Hasta el momento la fiscalía no ha investigado a la tía de Maribel, quien fue quien entregó a José Altagracia a la adolescente cuando apenas contaba con 14 años de edad.