Kanye West es el culpable de que Kim Kardashian pueda perder sus famosas curvas, al animarla a adelgazar. La modelo, que fue madre por segunda vez el pasado 5 de diciembre, quiere perder 31 kilos.
"¡Estoy tan emocionada! He bajado 13 kg. ¡Aún quedan 18! Estoy muy motivada", anunció Kardashian a través de las redes sociales.

Además, Kim se ha comprometido a contar cuál será su rutina de ejercicios. "Voy a mostrarles mis entrenamientos en mi aplicación, ¡y también compartiré mi dieta Atkins!", explicó, promocionando el plan alimentario.

Y agregó: "Aumenté 27 kilos durante el embarazo, pero he estado 4,5 kilos por encima de mi peso en los últimos años, así que ha llegado el momento de alcanzar mi objetivo. Esto va a ser muy difícil pero sé que puedo hacerlo. Ya no veo la hora de compartir mis logros con ustedes".