SANTO DOMINGO ESTE. El horror se apoderó de los residentes en el barrio La Toronja del sector El Almirante, Santo Domingo Este, cuando en la mañana de ayer, un hombre mató a tiros a su esposa, a una de sus hijas, a su suegra y a una vecina, para presuntamente impedir que su compañera viajara hacia Guadalupe.

Las mujeres ultimadas por Santo Delgado del Carmen, de 44 años, en la casa número 14 de la Calle Ercilia Pepín, donde residía junto a su compañera sentimental y sus cuatro hijos, son Roberta Angomás Céspedes, de 37 años, esposa del homicida; su hija Yinauri Delgado Angomás, de 19; su suegra Agripina Maldonado de Céspedes, de 66, y su vecina Ana Luisa Ventura Germán, de 48 años.

De acuerdo con la Policía, Delgado del Carmen la emprendió a tiros contra las mujeres con una pistola calibre nueve milímetros que portaba de manera ilegal, y cuando se le agotaron las balas intentó huir del lugar, siendo retenido por vecinos, quienes le hicieron varias heridas de arma blanca, por las que debió ser ingresado al hospital Doctor Darío Contreras, donde recibió atenciones médicas.

Los vecinos explicaron que antes de las 9:00 de la mañana Agripina Maldonado de Céspedes, quien también reside en el sector, acudió a la vivienda donde ocurrió el suceso a despedir a su hija (pareja del agresor) a la casa donde esta vivía con sus cuatro hijos, incluyendo dos niños de 11 y 10 años antes de que regresara a Guadalupe, desde donde había retornado hace aproximadamente un mes, pero al parecer Delgado del Carmen no estaba de acuerdo, situación que generó una discusión que generó en la tragedia.

Los lugareños negaron la versión ofrecida por el homicida, quien declaró a los medios que el incidente se produjo mientras intentaba defenderse de un hombre que penetró a la residencia y lo atacó con un cuchillo.
Afirman que el victimario estaba consciente de lo que haría, porque antes de convertirse en el verdugo de sus cuatro víctimas envió a sus dos hijos más pequeños a comprar alimentos a un colmado de la zona, momentos en que aprovechó para cometer el múltiple crimen.

Expresan que el estruendo de los disparos se convirtió en reloj despertador para algunos de ellos, y saltaron de sus camas despavoridos a ver lo que ocurría, pero la rapidez con que pasó el hecho sólo les permitió retener al autor de la masacre hasta que llegaran las autoridades, quienes trasladaron a dos de las mujeres al Hospital Doctor Darío Contreras, donde posteriormente fallecieron.

Hasta anoche, Delgado del Carmen permanecía en el destacamento Felicidad de Los Mina, Santo Domingo Este, adonde fue trasladado e interrogado pasado el mediodía, después de ser curado de sus heridas, mientras que los cuerpos de las víctimas permanecían en el Instituto Nacional de Patología Forense, adonde acudieron familiares a reclamarlos.