Decapitan a violador en una cárcel en Brasil

José Agostinho Bispo Pereira, 'El monstruo de Amstetten' de Brasil, campesino que tuvo siete hijos-nietos con su propia hija después de someterla durante un cuarto de siglo, ha muerto en un motín ocurrido en la cárcel de Maranhao, donde cumplía condena. En junio de 2010, su historia salió a la luz cuando la policía le arrestó en Amstetten, Austria, y desde que el juicio se celebrase en diciembre, José Agostinho cumplía el primero de los 63 años de prisión que el juez había dictaminado. No ha dado tiempo, pues este martes 8 de febrero ha fallecido en un motín, junto a otros cinco presos más. La rebelión arrancó el lunes 7 de febrero en torno a las diez de la noche, cuando estalló una pelea entre varios detenidos que se quejaban de la falta de espacio en la comisaría de Pinheiro, que tiene capacidad para 35 prisioneros y alberga a cerca de un centenar de personas. Los cabecillas del levantamiento intentaron fugarse cogiendo a varios compañeros como rehenes y, al no conseguirlo, hicieron varias reivindicaciones antes de rendirse, entre las que destacan: un kilo de marihuana, platos de comida caseros y la presencia de los representantes judiciales. Mientras se negociaba el fin del motín, la policía milital del Batallón de Choque y un equipo del Grupo Táctico Aéreo se desplazaron a la comisaría de Pinheiro para acordonarla e impedir la salida de los reos. El martes 8 de febrero, las autoridades brasileñas dieron por finalizado el asalto que concluyó con seis presos fallecidos, entre ellos el apodado por los medios ‘monstruo de Amstetten’. Según ha explicado la Secretaría de Seguridad Pública de Maranhao, todos ellos eran acusados de abusos a menores o violaciones. Recordemos que Bispo Pereira se hizo 'famoso' en todos los medios de comunicación internacionales al conocerse que abusó de su hija Sandra durante 17 años y la mantuvo encerrada en una casa a lo largo de toda su vida. El juez le condenó por cárcel privada, violación, malos tratos y abandono material e intelectual de su hija a 63 años de prisión.