Señores, en farándula y en política las cosas generalmente nunca son lo que aparentan, y es razonable hasta cierto punto, pero ocurre que en esos dos renglones “ cuando una mentira se repite muchas veces es posible que se convierta en verdad en el ambiente popular”, aunque a veces puede resultar extremadamente peligroso, contribuyendo al deterioro de la verdad y a la imagen de una comunicadora. Este es el caso de Gelena Solano.


Todos nos hemos enterado del episodio desagradable y de muy mal gusto que aconteció recientemente en las afueras del Teatro Nacional mientras se celebraba el Casandra 2012. Esto ha repercutido con un impacto negativo en la imagen tanto a nivel nacional como internacional del Casandra 2012, así como de las personas envueltas en el mismo. Claro está, nos referimos al sonado caso protagonizado por Omega, un camarógrafo y Gelena Solano.


Los hechos y las condiciones que originaron este conflicto están ahí; mi pregunta es la siguiente: cómo es posible que los medios hayan logrado un nivel de deterioro de esos hechos al extremo de provocar una grave manipulación de los mismos, quedando en boca de todos como si se tratara de aquel cuento de “hadas”, en los que los protagonistas terminan encantados en un final feliz. Claro, para algunos medios fue muy fácil involucrar a Gelena Solano y atribuirle la responsabilidad de lo sucedido, a sabiendas que Gelena no estuvo presente en el momento del incidente, y logrando con esto hacer de Omega una víctima a nivel popular.


Lamentablemente, la vida real y profesional no trabaja así, creo que esto puede traer muy malas consecuencias a la imagen de una comunicadora. Pero si se analiza lo sucedido nos damos cuenta que no hay razón alguna para que las partes envueltas distorsionen la información. La comunicación corre, es inalcanzable, crea fábulas y situaciones fuera de control y lo peor es la distorsión de los acontecimientos cuando se trata de una figura controversial, como es el caso de Omega.


Puedo decir que este hecho a nivel de comunicación e imagen sufrió una gran distorsión en el ambiente popular, provocando un alejamiento de la realidad. Es decir que se regó como pólvora, pero no necesariamente con la verdad. Gelena Solano, con una trayectoria seria y definida en la comunicación por más de 10 años, no veo en ella la necesidad de confundir los hechos, pues todos vimos el penoso incidente tal y como sucedió, las cámaras no mienten.


Por razones de estrategias, acuerdos y consideraciones de índole legal entre ambas partes Omega y el Camarógrafo, quienes lograron superar este difícil momento, pero esto no significa necesariamente que esta decisión comprometa a esta gran comunicadora Gelena Solano. Cada quien presentó su testimonio y entendieron que no hay razones mayores para seguir adelante con este penoso proceso.

ZABALA
Analizando todas las ópticas del desarrollo de los hechos, y yo que estaba cerca de la escena donde supuestamente sucedieron los mismos, me atrevo a asegurar que dichas incidencias son de carácter normal que se dan con un artista de cierto nivel, que llama la atención, con un buen rating, y además que goza de los mayores niveles de aceptación y popularidad. Un camarógrafo y una comunicadora en realidad lo que quieren es hacer su trabajo tratando de llevar la noticia al día y de primera al público, cualquiera se puede ver envuelto en un hecho de esta magnitud. A mi juicio es algo normal dentro de la comunicación.


En determinadas circunstancias es posible que un contratiempo de esa magnitud, aún con la experiencia de un buen reportero, los hechos puedan ocasionar que uno pueda verse envuelto en controversias y algunos medios fueran capaces de darle al protagonismo más directo al reportero


Ahora bien cada quien tiene derecho de pensar y analizar sobre estos sucesos, pero considero que asimismo debemos tener la responsabilidad de juzgar en forma real y objetiva el empeño de un buen comunicador y su equipo de tratar de conseguir la información oportuna y veraz.


No quisiera abundar sobre este triste episodio, pero sabemos que Gelena Solano nunca tuvo directamente involucrada, más bien por ser la corresponsal profesional que todos conocemos, acudió al lugar de los hechos en defensa de su compañero. Y me pregunto porque tiene que involucrarse a Gelena Solano en los hechos cuando en verdad todos sabemos que el incidente fue con su camarógrafo? Les digo esto para que quede claro, Gelena no tuvo ninguna participación en este enfrentamiento, y mucho menos en decisiones o acciones de naturaleza legal.


Personalmente puedo decir que pasó lo que tenía que pasar, un caso normal, sin premeditación ni alevosía, y sobretodo que las partes envueltas se vieron afectadas involuntariamente, uno con dos días de cárcel y otro con severas lesiones, y les garantizo que ninguno de los dos había considerado esto como “parte del plan”.Mis amigos seamos justos, y no nos dejemos confundir ni ensañarnos contra una excelente reportera, la cual ha realizado su trabajo por más de 10 años, en buena lid y sin conflictos, llevándonos la mejor información de arte de la R.D. y el mundo.www.zabalaaldia.com