Por Miguel Ponce
Santiago. El Ministerio de Salud Pública y la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) examinan el agua de consumo.La medida fue tomada luego del brote diarreico que obligó al internamiento de 700 tamborileños.

Aunque aún se desconocen los resultados de las muestras tomadas, en barriadas como El Arenazo, Los Polanco y Domingo Alegre la incidencia de casos ha disminuido. Desde el día seis de agosto hasta la fecha, cuando se presentaron los primeros casos, 97 personas quedaron en condición de internamiento, pero al día de ayer solo tres permanecían ingresadas en el hospital Jorge Armando Martínez.

Desde la pasada semana, la Coraasan trabaja en detectar las fugas, tras denuncias de los distintos sectores de que el agua llega sucia y hedionda, pese a que es clorada. También realizan jornadas educativas de prevención casa por casa para concienciar a la población sobre el manejo adecuado de alimentos