El candidato opositor a la presidencia de Venezuela criticó el domingo al presidente Hugo Chávez por llorar durante un discurso y decir que extrañaba la libertad de deambular por el país en el anonimato.

A Chávez se le hizo un nudo en la garganta durante un emotivo discurso del sábado en el que dijo que ha hecho sacrificios personales en más de 13 años de su proyecto político. Evocó días bucólicos en los que recorría la campiña venezolana, antes de convertirse en el gobernante de 29 millones de personas.

"Si fuera por mí, yo me bajaría de esta tarima y me iría a caminar de nuevo, como en otros tiempos, las calles de San Fernando (de Apure)", declaró Chávez a una multitud en la ciudad ganadera localizada en "Los Llanos", las planicies escasamente pobladas que se extienden por la mayor parte central de Venezuela desde el río Orinoco hacia los Andes.
Pero Henrique Capriles dijo que Chávez debería dejar de llorar por su falta de tiempo libre y en su lugar debería derramar lágrimas por todas las madres venezolanas que han perdido a sus hijos por crímenes violentos.

"¿Por qué llora por él? ¿Quién llora por las madres que a esta hora están velando en alguna funeraria a su hijo que cayó producto de la violencia? ¿Quién llora por esa madre? ¿Quién llora cuando los recursos no alcanzan y todas las noches se preguntan cómo voy a hacer para darles de comer a mis hijos?", manifestó Capriles en un mitin en Petare, uno de los barrios más grandes y peligrosos de Latinoamérica.

El Ministerio de Justicia ha informado que más de 14.000 personas fueron asesinadas el año pasado en Venezuela. La tasa de homicidios del país es una de las más altas del mundo, con 50 homicidios por cada 100.000 habitantes.

Derechos Humanos. Grupos defensores de los derechos humanos reportan que el número de asesinatos dentro de las prisiones de Venezuela aumentaron este año a pesar de que Chávez enfrenta una creciente presión para frenar la violencia en el último mes de su campaña política, con la que busca quedarse otros seis años como presidente.

Capriles ha prometido combatir la delincuencia, un tema que, de acuerdo con encuestas, es una de las principales inquietudes de los venezolanos. También ha prometido crear oportunidades de empleo y proveer mejores servicios de electricidad y agua.
Muchas familias pobres se beneficiaron de los programas sociales financiados por la próspera industria petrolera del país en el gobierno chavista. Pero los venezolanos padecen la inseguridad, escases de algunas medicinas y alimentos, y una de las tasas de inflación más altas del mundo.

Chávez mantiene la ventaja en la mayoría de las encuestas recientes rumbo a las elecciones del 7 de octubre, pero un sondeo del mes pasado colocó a ambos candidatos empatados.