El cineasta Etzel Báez se prepara para presentar su filme “Amín Abel”, el próximo 18 de noviembre en el Festival de Cine Global y, el día 28 del mismo mes, en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).  

Báez ha sorteado un largo proceso, con momentos difíciles, poco presupuesto, pero ha contado con el respaldo de un gran equipo de técnicos y actores que confían en llevar a las salas de cine una propuesta de calidad, entre ellos el reconocido actor y director Pericles Mejía, quien personificará al doctor Marino Ariza Hernández (exProcurador General de la República, 1970). 

Los papeles protagónicos estarán a cargo de figuras poco conocidas como Guillermo Liriano Bass (Amín Abel) y Margaux Da Silva (Mirna Santos). Otras actuaciones de importancia que se destacan son las de Ernesto Báez (teniente Estrella), Mario Núñez (sargento Portes García), Héctor Then (raso Hermógnes López, el verdugo de Amín) y William Simón (Dr. Tucídedes Martínez, hermano de Orlando).  


Tienes un personaje protagónico en el filme Amín Abel, ¿estás satisfecho con lo que se logró?  Este filme es una obra de arte y no una película del montón, tiene valores conceptuales y artísticos. Los que laboramos ahí teníamos mucha fe en el proyecto y tratamos de dar lo mejor de nosotros y quedó registrado; todos dicen que las actuaciones están muy bien y que no es un producto (meramente) comercial.

 Dirigiste un largometraje sin Ley de Cine: “Cuatro hombres y un ataúd’’; ¿cuál es tu lectura con relación a la industria cinematográfica de la actualidad?  Esta ley ha estimulado la realización y creo que la Ley de Cine, poco a poco, irá decantando entre el verdadero cineasta y el oportunista.  ¿Cómo has logrado mantenerte tan activo en el mundo del cine, cuando regularmente no llegan tantos trabajos como actor a su edad?  He tenido suerte.

En Noche de circo hice de un cura. En Amín Abel soy el Procurador General, esos personajes pueden tener cualquier edad adulta. Creo que habrá otros así por un tiempo.  Serás homenajeado en el 8vo. Festival de Cine Global ¿qué significa este reconocimiento para usted?  Es un honor en mi larga trayectoria. He estado vinculado al cine desde niño. Recuerdo que ponía películas en el patio de mi casa y cobraba taquilla a los 11 o 12 años.

Ingresé al teatro a los 17, pues no existía escuela de cine y me conquistó como extra; trabajé en obras teatrales al principio, luego fui evolucionando poco a poco. Ya en el 1968 tenía mi primera cámara en Francia, y arranqué a filmar disparates hasta que hice los cortos con Silvano Lora y Jorge Severino.