Autoridades estadounidenses interceptaron dos lanchas rápidas en las que decomisaron seis toneladas de cocaína con un valor estimado en casi 1.000 millones de dólares.

Los decomisos “son un ejemplo de la cooperación internacional en el cumplimiento de la ley para interrumpir la actividad criminal y negarles que se obtengan ganancia de esa actividad”, afirmó Doug Garner, el director de operaciones de seguridad aérea nacional en Jacksonville, Florida, de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.

El decomiso fue anunciado este miércoles, y consistió en dos operaciones, la primera el pasado viernes al norte de las Islas Galápagos, al oeste de la costa ecuatoriana.

Un equipo de la Patrulla Fronteriza vio una lancha rápida, la cual llevaba 3.1 toneladas de cocaína, con valor de más de 500 millones de dólares. Luego de que se dieron cuenta que fueron descubiertos, los tres tripulantes del bote comenzaron a lanzar los paquetes al agua y comenzaron a lavar el bote para eliminar los rastros de cocaína, según un comunicado.


Helicópteros que fueron llamados en apoyo siguieron al bote y dispararon contra él para inutilizarlo. Tres sospechosos fueron arrestados luego de que el bote se hundió.
La noche siguiente, un equipo de la Patrulla Fronteriza en el Caribe vio un bote de tres motores moviéndose rápidamente cerca de la frontera entre Panamá y Colombia.

El capitán del bote intentó evadir a la policía moviéndose cerca de la costa panameña y maniobrando entre bancos, de acuerdo con la agencia.
El equipo pidió a la policía panameña que interceptara el bote, que traía consigo más de 1,000 paquetes de cocaína que pesaron 2.7 toneladas. Las autoridades estiman que su valor es de más de 445 millones de dólares.

Los equipos de la Patrulla Fronteriza, llamados P-3, patrullan el Pacífico Nororiental y el Mar Caribe en búsqueda de droga destinada a las costas de Estados Unidos. En el año fiscal 2012, dichos grupos decomisaron 59 toneladas de cocaína, valuada en 8.8 millones de dólares.