Si duro fue el golpe para la cantante Olga Tañón y su esposo Billy Denizard, cuando el 30 de diciembre de 2010 acudieron a la Corte de Quiebras en el Tribunal de Florida Central, ubicada en la ciudad de Orlando, para llenar una solicitud voluntaria para declararse en capítulo 11 de quiebras, mayor debe haber sido el impacto cuando, casi a un año de dar ese paso, han tenido que acudir nuevamente a los tribunales para declararse en quiebra total.

Así trascendió de acuerdo con una fuente allegada al matrimonio que asegura que a pesar de todos los esfuerzos realizados por la pareja, sus finanzas no han recobrado vuelo.

De acuerdo con la información, Tañón y Denizard se enfrentan a la pérdida de casi la totalidad de sus propiedades, incluyendo varias residencias, tanto en Puerto Rico como en Estados Unidos.

Para rematar, la fuente asegura que, tal y como le ocurre a tantos hogares, la crisis económica ha incidido en la estabilidad del matrimonio y Olga y Billy han tenido fuertes diferencias. No obstante, esto no significa que, al momento, la pareja esté separada

El año pasado, documentos públicos señalaron que, aunque la cantante percibía ingresos mensuales estimados en 38,445 mil dólares, sus gastos para el mismo término alcanzaban los 37 mil dólares. Los activos del matrimonio Denizard-Tañón sumaban enconces 3,327,706 millones de dólares pero las deudas de la pareja ascendían a 7.3 millones de dólares. Mientras, de acuerdo con los documentos, la pareja debía un total de 350 mil dólares en impuestos

Para entonces, el matrimonio buscaba deshacerse de un lujoso rancho bautizado por la vocalista como “Rancho de fe”, ubicado en Orlando y donde Olga y su familia pasaban momentos de esparcimiento mientras cuidaban de varios caballos.

Como parte de esta propiedad, trascendió que la cantante y el productor poseían 10 caballos valorados en 174 mil dólares. Sin embargo, los equinos aparecían registrados como pertenencia de menores de edad, que podrían ser los hijos de la pareja.

El matrimonio poseía hasta ahora residencias en Orlando, Florida y en los pueblos de Toa Baja y Toa Alta
Por: Primera Hora