Los mexicanos también tuvieron presencia en el encuentro artístico, con la actuación de una representación del Ballet Folklórico del Estado de Quintana-Roo, colectivo danzario que hizo gala de los bailes costumbristas del referido estado, así como una fusión de música caribeña. Colombia fue representada por la folclorista Totó la Mamposina, quien cantó a capela una cumbia, resultado de una fusión de dos culturas: aborigen y negra, para el disfrute de los presentes.

El cierre de la noche estuvo a cargo del multipremiado Ballet Folklórico Santiago, fundado por el fenecido folclorista Fradique Lizardo, y que tiene como director a uno de sus alumnos más aventajados, Thony Liriano, quien hizo una introducción de los ritmos a bailar, como el zapateo dominicano, fandango, una salve, para concluir con palos y atabales.

“Folclore del Caribe”

La propuesta artística del viernes denominada “Folclore del Caribe” inició con los integrantes del Ensamble Folclórico del Conservatorio Nacional de Música, quienes interpretaron una pieza del carnaval barrial y “Compadre Pedro Juan”, bajo la dirección de Edis Sánchez, folclorista y percusionista dominicano.

Luego llegaron al escenario el quinteto que integran Los Chuineros de Baní, repentistas lúdicos que con temas como la mujer y la ciudad de Santiago hilvanaron historias o chuines improvisadas que desprendían carcajadas y aplausos del auditorio. El chuin es una expresión lúdica que aparece vinculada al ritual.

También del pueblo de Baní, entró sorpresivamente, abriéndose paso entre el público, el grupo La Sarandunga, quienes ataviados en sus vestimentas de color rojo y blanco, animaron al público a bailar al ritmo de la güira y el tambor, los cánticos entonados a San Juan Bautista.

El grupo Son Cosita Seria de la diáspora mexicana, hicieron una demostración de la música de cuerda de Veracruz, acompañados por el dúo Son Jarocho compuesto por sus paisanos Mauro y Julio Domínguez. En tanto que la agrupación C-Force de Bahamas interpretó dos de sus grandes piezas: “Grand Bahamas” y “San Salvador”, ambas compuestas por uno de los miembros de este trío procedente de las islas caribeñas. Ramón Blanco, Benjamin Lapidus, el Grupo Caverchelo y el joven artista dominicano Vicente García, también formaron parte de la presentación artística, junto a Emiliano Sardiñas, poeta y repentista cubano, quien puso a disfrutar a los presentes con sus jocosas décimas, para luego dar paso a Mapeyé, uniendo de esta forma en escena el folclore de cuatro países hermanos, Cuba, México, República Dominicana y Puerto Rico.

El cierre de la noche dedicada al folclore estuvo a cargo de la portadora de tradiciones de mayor trascendencia de la música folclórica dominicana, Enerolisa Núñez, acompañada de su grupo de Salve de Mata de los Indios, estremeciendo la Sala principal del Gran Teatro del Cibao con un pegajoso repertorio de sus canciones. El congreso contó con el apoyo de la Fundación Eduardo León Jimenes, la Cervecería Nacional Dominicana, Multimedios del Caribe, Grupo Medrano, el Aeropuerto Internacional del Cibao, la Corporación Zona Franca Industrial de Santiago y la colaboración de la  Corporación Estatal de Radio y Televisión (CERTV).