¿Piensas que tener una contraseña segura y borrar la memoria de tu teléfono protegerá la información delicada en tu smartphone? Piensa de nuevo.
Los expertos forenses de smartphones pueden recuperar casi todo de cualquier teléfono. La policía con frecuencia incauta y analiza teléfonos para evidencia y puede obtener fotos y videos indecentes, historial de llamadas y de navegación, eventos del calendario y demás cosas para explicar casos de homicidios o suicidios, por ejemplo.

Todo eso puede recuperados sin importar o no que el usuario lo haya borrado de su teléfono.
“Lo hace mucho, mucho más difícil, pero limpiar un teléfono no siempre significa que no se puede obtener la información”, dijo Courtney Lancaster, analista forense de la compañía de tecnología de la información TCS, en evento CTIA en Las Vegas.

Analistas forenses tiene decenas de herramientas que les permiten acceder a muchas capas de información en un dispositivo.


Un llamado análisis “físico” puede recuperar usualmente información eliminada que se ha escondido en lo profundo de la memoria del smartphone. Cuando una foto es guardada, por ejemplo, el sistema operativo del dispositivo suele guardar variaciones de esa imagen en diferentes ubicaciones, así que una vista previa de la imagen podría estar disponible así no lo esté la original.

Los archivos audiovisuales pueden ser recuperados con un análisis físico incluso si han sido procesados por Snapchat, la controversial aplicación que envía fotos o videos a un dispositivo por sólo unos segundos.
Toma mucho tiempo, dice Lancaster, pero registrar el sistema de archivos de un smartphones bit por bit usualmente vale la pena.

Al darse cuanta que un smartphone podría servir potencialmente como evidencia concluyente en las cortes, los criminales con frecuencia intentan destruir sus teléfonos. Eso haría que el trabajo de un experto forense fuera más difícil, pero no imposible. Los chips de memoria con frecuencia pueden ser recuperados y analizados.

“El daño físico no siempre es la solución infalible que solía ser”, dijo Lancaster. “La información es almacenada en donde la información es almacenada, así que no nos importa mucho la cubierta exterior. Incluso el agua no siempre es un problema”.
Esas son circunstancias extremas, no obstante. Usualmente, recuperar información de smartphones es un juego de niños.

Con herramientas como la computadora forense de Cellebrite, la policía puede simplemente conectar un teléfono y descargar la memoria del dispositivo a una unidad de memoria flash en cuestión de segundos. Las contraseñas hacen que la tarea se un poco más demorada, pero las computadoras forenses pueden descifrar códigos o evitarlos con relativa rapidez.