Melania Reyes, residente en Suelo Duro de Bella Vista, tiene contabilizada las familias afectadas por el incendio que ayer asoló diez casas en Santiago. Solo entre niños, niñas y adolescentes suman quince afectados. A las familias de Suelo Duro, no les dio tiempo a sacar nada. Las llamas se esparcieron rápido desde las once de la mañana de ayer sábado.

“Fue un corto circuito. Cuando llegó la luz, de una vez comenzó el incendio”, informa entre los trechos de Suelo Duro, donde corre agua maloliente y los animales hacen sus necesidades en el poco espacio que hay para que camine la gente. 

“Los bomberos son héroes. Se tiraron por ahí con mangueritas, por esa cañada, para ayudarnos. Aquí vinieron como quince camiones” informa a Listín Diario, señalando el área por donde “se tiraron“ los bomberos para auxiliarles.

Melania tiene 35 años y lleva su vida residiendo en el sector. El fuego empezó en la casa número 36. Hoy, 24 horas después, un hombre recoge escombros y ajuares que las llamas convirtieron en tierra y carbón.  

Hace seis meses, ocho casas se quemaron
Los fuegos allí son una amenaza constante. Hace seis meses, ocho viviendas se perdieron en un incendio que inició por un descuido con una vela. Armando Toribio, apodado “Titi”, informó que ante cada alarma, él y su pareja sacan todo de la casa, porque todos los hogares de Suelo Duro, están, como quien dice, uno encima de otro.

Mientras el personal de la Defensa Civil anota las generales de las familias afectadas, Melania Reyes clama por cualquier tipo de amparo. “La gobernadora dijo que nos ayudaría, pero quien quiera colaborar, con lo que sea, lo recibimos. Aquí hay muchos niños, hembras y varones. Quedamos sin nada”, clama.