Se duplican detenciones de cubanos en México
sábado, octubre 26, 2013
Por: Juan O. Tamayo
El número de cubanos indocumentados interceptados en México,
seguramente en camino a la frontera con Estados Unidos, aumentó en más
del doble en los ocho meses transcurridos desde que La Habana suavizó
sus controles de inmigración, según reportes del gobierno mexicano.
Las
cifras de la Secretaría de Gobernación fueron las más recientes en
reflejar un gran aumento en el flujo de cubanos, tanto indocumentados
como legales, a través de México, Centro y Sudamérica y el Caribe
durante el último año.
Muchos de ellos, si no la mayoría, se
encaminan a Estados Unidos, donde están protegidos de ser deportados a
Cuba, pueden recibir beneficios como refugiados y califican para la
residencia permanente en este país después de un año y un día.
La intercepción en México de cubanos indocumentados alcanzó un
total de 2,300 de enero a agosto de este año, en comparación con 994
durante el mismo período en el 2012, según las cifras de la Secretaría
de Gobernación obtenidas por El Nuevo Herald.
La cifra no incluye a
los que llegan a la frontera sin ser detectados por las autoridades
mexicanas, los cuales se estima que pasan de 13,000 para el período de
12 meses que terminó el 30 de septiembre.
El arribo legal de
cubanos por vía aérea a México, con visas turísticas o migratorias,
también aumentó de 30,750 en los primeros ocho meses del 2012 a 33,017
en el mismo período este año, según las cifras del gobierno mexicano.
Dichas
cifras representan un incremento de 2,237 llegadas, o sea, el 7.2 por
ciento, aunque funcionarios mexicanos señalaron que la misma persona
pudo haber entrado varias veces.
El abogado de inmigración de
Miami Santiago Alpízar dijo que han estado llegando más cubanos al sur
de la Florida en los últimos meses a consecuencia tanto de la moribunda
economía cubana como de la decisión del gobernante Raúl Castro de
suavizar los controles migratorios el 14 de enero.
“El número se
ha incrementado sencillamente porque la crisis económica es mucho más
aguda y la gente tiene necesidad de salir para cualquier país, aunque
sea el peor país del mundo”, dijo Alpízar.
Los cambios del 14 de
enero eliminaron la necesidad de los detestados permisos de salida del
gobierno cubano, permitieron a más menores viajar al extranjero y
extendieron de 11 a 24 meses el tiempo que los cubanos pueden permanecer
fuera sin perder su residencia y los beneficios que conlleva, tales
como la atención médica gratuita.
Los cubanos que llegan a Estados
Unidos ahora pueden obtener la residencia permanente después de 366
días bajo la Ley de Ajuste Cubano, y luego regresar a la isla para
retener su residencia allí. Ellos pueden viajar a su antojo entre los
dos países.
Miles de cubanos llegan todos los años a través de la
frontera entre México y Estados Unidos porque es la manera más fácil de
conseguir la entrada bajo la política de “pies secos y pies mojados”, de
Washington. Los que ponen pie en territorio estadounidense pueden
entrar, pero la mayoría de los que son interceptados en altamar son
devueltos.
En una isla donde los viajes personales al extranjero
eran inusuales antes del 14 de enero, las reformas de inmigración fueron
una de las medidas más populares adoptadas por Castro desde que sucedió
oficialmente a su hermano enfermo Fidel en el 2008.
Pero las
reformas tambien han causado además nuevos problemas a algunos de los
cubanos indocumentados interceptados en México, dijo Eduardo Matías
López, abogado de inmigración nacido en Cuba y que vive en México.
Bajo
un antiguo acuerdo entre México y Cuba, La Habana requiere el retorno a
la isla de cualquier ciudadano que sea residente legal de Cuba -- 11
meses antes del 14 de enero, pero ahora 24 meses, dijo López a El Nuevo
Herald.
Los cubanos que llevan menos de dos años fuera de la isla y
son interceptados en México están por lo tanto pagando sobornos de
entre $5,000 y $10,000 para salir de los centros de detención de
inmigración, según López.
Los que llevan más de dos años fuera de
Cuba y son interceptados pueden esperar el máximo legal de 60 días en un
centro de detención, dijo el abogado. Generalmente son puestos en
libertad con un documento que les da 15 días para salir de México,
tiempo suficiente para llegar a la frontera.
Y si no quieren
esperar los 60 días, añadió López, pueden pagar multas de unos $500
más por lo general sobornos de $1,000 en adelante — para obtener
documentos que les den los 15 días para irse o 30 días para comenzar el
proceso de legalizar su estancia en México.
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