Son muchas las explicaciones que ha ofrecido Johnny Ventura luego de que en 2007 anunciara su retiro, y que tras tan desconcertante noticia, años después, continuara con su carrera artística.
Sobre esta situación se tejieron numerosas bromas y comentarios a los que El Caballo nunca hizo caso, y mucho menos fueron razones para molestarse.

La tarde del domingo, durante un encuentro con amigos de la prensa y su familia,  el merenguero hizo una confesión que nunca había contado a los medios y que dejó a los presentes atónitos. Fue una sorpresa conocer que el real motivo de su retiro fue una situación de salud.


Contó que se vio afectado de una hernia discal que le impedía movilizarse y mucho menos bailar en un escenario. No quería que el público lo viera en el escenario y sintiera lástima, ya que estaba padeciendo de fuertes dolores que le impedían vivir con tranquilidad.

En medio de la situación dolorosa para su familia y para él, que no aguantaba seguir viviendo con tanto dolor, relató que un día decidió reunir a sus hijos y a su esposa, Josefina de Ventura, y les confesó que los amaba, pero que prefería morir antes de seguir viviendo tal situación. Johnny relató que prefería la eutanasia antes que continuar con una vida de dolor.

 Pero un equipo de expertos se encargó de la situación  y logró recuperarlo totalmente. Entonces fue cuando comenzó a tocar -de ocasión- para algunos amigos, hasta que se vio obligado a regresar a los escenarios.
Esta decisión fue muy bien recibida por su hijo Juan de Dios y su esposa, quienes nunca estuvieron de acuerdo con el retiro.

Johnny, figura principal del merengue, se ha tirado a la calle a defender el ritmo y no ha escatimado esfuerzo para salir a defender al merengue. Durante el encuentro del domingo puso a circular su producción discográfica número 105, titulada “El viejo está en la calle”, en la que comparte con algunos merengueros.