Se embromaron los modistos y fashionistas dominicanos que hacen su agosto en los premios Casandra con lo que hará Luz García.


Trae para los premios Casandra a tres fashionistas y diseñadores internacionales para que evaluen los mejores y peores vestidos, en un programa especial que hará para tales fines.


Los invitados por ella son el prestigioso diseñador argentino Gabriel Lager, la editora de Modas de la reconocida revista People en Español, Kika Rocha, y el fashionista de Univisión Carlos Mejía.

Se supone que al ser especialistas que vienen de fuera, con buen ganado prestigio, sus veredictos estarán libres de contaminación "de la viruta y aserrín" de algunos "ebanistas" locales de la moda, que cada año se reparten títulos y créditos en la famosa alfombra roja.

Algunos diseñadores de moda criollos se agencian la confección de los vestidos de muchas de las mujeres del medio que concurren a la alfombra roja, a los cuales cobran elevadas sumas de dinero, que incluye la posición que pudieran lograr en la clasificación de los "mejores vestidos".

Quien más paga, mejor queda posicionado, como sucedió hace dos años cuando Heidi Cruiz era patrocinada por Miguel Vargas Maldonado.
Algunos diseñadores criollos (no todos) tienen una verdadera mafia, que incluye la cobertura de algunas cronistas sociales, a los cuales les pagan para que desplieguen los vestidos de sus clientes en las páginas de sociales de los periódicos donde trabajan.

Cobran por el diseño y confección, pero también le piden a los artistas lo que tienen que pagar a algunos periodistas para que les publiquen. ¡Una verdadera verguenza!. Pero así son las cosas.
Diseñadores y periodistas entran en contubernio para alzarse con una buena suma de dinero, aprovechando la vanidad de muchas de las mujeres que desfilan por la alfombra roja.

Es por ello que algunas megadivas y mujeres del medio, ya no solo les piden a sus "templos" dinero para sus operaciones e implantes, sino también que con mucha antelación les pasan el presupuesto del vestido de la alfombra roja del Casandra, de lo que hay que pagar a los "fashionistas", y del "boroneo" que hay que darle a fotoógrafos y periodistas del área social para que destaquen sus diseños en los periodicos. y ciertos programas de farándula.

Por ello hay mucha gente contenta con lo que está haciendo Luz García, trayendo a gente de fuera para evaluar la alfombra, lo cual constituye una bofetada entre los dientes a la "Cosa Nostra" de la moda criolla.
Se supone que con el panel que montará Lus García, se abrirá una montaña con mejor luz sobre lo mejor y peor de la pasarela.

Se proyecta presentar a los fashionistas que vienen de fuera a los periodistas, en un encuentro este lunes en un restaurante.
Ojalá y que no los enseñe mucho, porque cuando viene a ver se los sonsacan y los dañan antes del premio.
No olvideis que este es un país donde todo se compra y se vende.