Las armas y municiones para defender a la República Dominicana

lunes, abril 01, 2013


 

POR Mariela Mejía
KM. 25 AUTOPISTA DUARTE. Al final de un camino polvoriento, que bordea el campamento militar 16 de Agosto, se encuentra el almacén de las armas importadas legalmente al país para las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, las armerías y demás instituciones vinculadas.

El camino está casi desierto. A la derecha hay árboles, yerba alta, y se divisa uno que otro furgón protegido con una angosta malla ciclónica.

Una vez se llega a la Dirección General de Material Bélico de las Fuerzas Armadas, sólo hay un viejo edificio donde la tecnología es escasa, los muebles son anticuados, el comedor evoca los fogones del campo dominicano y en el patio, los pollos buscan qué comer. Ahora, surge la pregunta: ¿Dónde están las armas?

"Todo eso que tú ves (señalando los árboles) es camuflaje. Dentro de todos esos árboles nosotros tenemos depósitos de armas en furgones y bajo tierra", responde el general de brigada paracaidista Bienvenido Cordero Batista, encargado de Material Bélico.

El general se refiere a una extensión de aproximadamente 2 kilómetros cuadrados, custodiada por más de 100 soldados, donde -asegura- reposa gran parte de la reserva armamentista y de municiones del país y a la que no se puede penetrar sin autorización. "Acá controlamos todas las armas, cargamentos y pertrechos militares", dice.

En este lugar, alejado del bullicio citadino, se distribuyen las armas a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, y sus dependencias, llevándose el Ejército alrededor del 60%. El general Cordero asegura que no se asignan por "amiguismo", y que "si (esa práctica) existía, en este momento no existe".

A los 30 mil hombres adscritos a las unidades militares y a los más de 34 mil policías del país se les asigna un arma, dependiendo el servicio que preste. Sin embargo, muchos oficiales activos y en retiro tienen más de la que le corresponde por reglamento, porque "su integridad física amerita más instrumentos para su defensa". Esto, a pesar de que desde hace más de dos meses la jefatura está exigiendo la devolución de las sobrantes.

"Nosotros tenemos las armas organizadas por calibre: armas ligeras, armas pequeñas y armas de altos calibres; y a nuestros militares generalmente se les asigna un arma ligera para su resguardo personal", explica el comandante Cordero.

Entre las armas ligeras utilizadas están la calibre 9 milímetros -más popular del mundo- y 45, siendo algunas de las marcas preferidas por la milicia y la Policía la Glock, diseñada en Austria, y la Taurus, de Brasil.

Cuando el ambiente se torna caldeado a consecuencia de los llamados a huelgas, paros generales u otro evento que atente contra el orden público, al personal se le asigna armas largas, como fusiles M-16 y AK-47 y ametralladoras M-60.

Existen armas mucho más letales que éstas, pero la milicia se reserva dar más detalles.

Por seguridad nacional, los militares son discretos para dar muchos pormenores sobre los tipos de armas en inventario, cantidad y el número asignado. No obstante, DL pudo acceder al almacén que la Marina de Guerra mantiene en su Base Naval de Santo Domingo Este.

Escopetas, armas retenidas, balas, cascos antimotines y otros pertrechos militares reposan en cuartos oscuros. Pero estos no son todos. A nivel nacional, la Marina - que tiene casi 11 mil miembros- tiene 10,500 fusiles M-16, mil ametralladoras Ingram, 5 mil escopetas, 12,500 pistolas y varios cañones, entre otros pertrechos. 

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