La mayor hazaña o logro del joven director José María Cabral es sin duda haber desprendido a Fausto Mata de su traje de comediante, en su papel de policía frustrado en la película de acción y aventura “Detective Willy”.

Al filme, que logra con éxito jugar con el tiempo y la época con el cine negro, género cinematográfico, se le critica una vez más el guión.

La historia se desarrolla alrededor de Willy (Fausto Mata), un policía mediocre de Valle Viejo, fanático de “Detective Rubirosa”, un libro que narra las aventuras del exitoso investigador con quien sueña ser. Su vida cambia drásticamente al presentársele una oportunidad que aprovecha al máximo. Muy buena la idea, pero el guión carece de fuerza y consistencia.

Fausto Mata convence en su rol y resulta irónico ver que justamente en las escenas salpicadas de humor es donde se nota una baja en su actuación.
Denise Quiñones le da vida a una villana, logrando una buena actuación en las escenas de acción, entre las que una de las mejores de la película es una pelea con Crystal Jiménez, que encarna a la policía compañera de Fausto Mata.

Quiñones pasó la prueba en su rol de villana, mas no convenció en su intento por entrar en la piel de esa sensual ‘femme fatale’, que usa sus encantos y sexualidad para lograr sus objetivos.
Elementos cinematográficos como los movimientos de cámara en las escenas de acción, los planos -tanto generales como los de detalles- se destacan en esta película, así como el sonido y la fotografía.
Uno de los fallos más notables son los efectos especiales, como la escena de explosión de un helicóptero, la cual lució falsa.

Se destaca. Entre las actuaciones que más de destacan está la del veterano actor Manuel Chapuseaux, así como una escena en la que Mata se lanza hacia un helicóptero. Otro de los logros de la película son sus cambios de época, en las que Cabral trasladó a la audiencia a los años 40.