El juez de la Unidad de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, impuso tres meses de prisión preventiva en contra una anciana de 73 años acusada de tráfico ilícito de drogas.
La medida fue impuesta contra la señora Juana Martínez, quien fue detenida en fragante delito por agentes de la DNCD durante operativo realizado en la calle José Martí del sector Capotillo. Le ocuparon 71.26 gramos de cocaína.
“La imputada ha sido sometida en cuatro ocasiones por las mismas infracciones, siendo la más reciente el pasado 14 de marzo donde se le impuso medida de coerción, consistente en presentación periódica, impedimento de salida y una garantía económica de 50 mil pesos que pagó en efectivo el pasado 21 de julio”, manifestó la Fiscalía.
El juez Vargas acogió el pedimento de solicitud de medida coerción presentado por el Ministerio Público, representado en audiencia por la procuradora fiscal litigante Santa Reyes, quien manifestó que la señora tiene conocimiento de la actividad ilícita a la que estaba dedicando y que dicha acción está sancionada por la Ley 50-88 sobre Drogas y Sustancias Controladas.
Juana Martínez deberá cumplir la medida cautelar en el Centro de Corrección y Rehabilitación  Najayo Mujeres, en la provincia San Cristóbal.
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La película “Flor de azúcar”, que llega desde mañana a las salas de cine local, se anuncia como inspirada en el cuento de Juan Bosch, “La noche buena de Encarnación Mendoza” y en algunos aspectos de la historia que ha escrito y dirigido Fernando Báez ha tomado detalles importantes de esa narración para dar forma a su segundo largometraje de ficción.

Pero, el filme que tiene a Héctor Aníbal en el rol principal, no tiene lo más importante de lo escrito por Bosch, que es lo más contundente del relato: la forma en la que la casualidad juega con el destino del protagonista, que como en la película es movido por el deseo de pasar la Nochebuena con su familia.
Pero Báez, quien inauguró la ley de cine con “El rey de Najayo” en 2012, coloca a su historia un matiz místico-religioso, amplía el abanico incluyendo personajes y le da a Samuel Mendoza (Héctor Aníbal) un carácter de héroe al que le place hacer el bien (en una escena le dice al pescador que interpreta Mario Lebrón, que por ello moriría con gusto).

De igual manera, va mostrando a un esposo amoroso, que quiere a su familia, que juega con sus hijas al tiempo que les da enseñanzas, pero que el destino lo hace huir de su casa.
Sin embargo, no muestra una razón de peso por la que este rol tenga que hacer el sacrificio que le toca, más allá de las reiterativas imágenes de la Biblia, como si fuese un personaje más de la historia. En ese sentido, Báez quiere dar un sentido cristiano a la historia, un elemento que hace ingenua a la película.

Esto, junto a los diálogos insulsos y carentes de profundidad que tiene el filme, y la intención evangelizadora hacen flojo y menos creíble el relato. Esta ingenuidad no está presente en el cuento.
Báez, quien conoce bien la forma de retratar la naturaleza del paisaje dominicano, se auxilia del camarógrafo Claudio Chea para mostrar bellos paisajes de las montañas, ríos y el mar del país, uno de los aspectos más llamativos del filme.

Cuenta, además, con escenas novedosas en el cine local como las de submarinismo y las de acción, como la caída al mar de Samuel, luego de recibir un disparo. 
Las historias secundarias, como la de la pareja de haitianos que cruza la frontera buscando una mejor vida en República Dominicana, no aporta nada a la principal.

Estas sirven por un lado para ofrecer el punto de vista del realizador con respecto al problema de la relación de los dos países (la conversación entre los personajes de Víctor Checo y Omar Ramírez tiene ese único objetivo), y por otro, su postura opuesta a la santería (la escena de Sasa, interpretada por Julieta Rodríguez y su padre antes de salir de Haití).

La imagen de Trujillo, que en el cuento está ausente, pese a que la historia se desarrolla durante la dictadura, es irrelevante, ya que el problema personal de Samuel no tiene que ver de manera directa con la tiranía. Aún hoy hay militares que abusan de los que pueden menos.

ESTRENO OFICIAL
Unicornio Films y Caribbean Films Distribution realizaron el estreno de “Flor de azúcar”, escrita y dirigida por Fernando Báez, la noche del pasado lunes en las salas de Caribbean Cinemas Silver Sun Gallery. A esta proyección asistió el elenco de la producción, personalidades del ámbito cinematográfico y miembros de los medios de comunicación.
El filme cuenta con la cinematografía de Claudio Chea, la banda sonora es del instrumentalista de Pedro Eustache, bajo la dirección musical de Pedro Pagán.

 

 

 

 

 

 

Uno de dos delincuentes que el pasado lunes supuestamente asaltaron un colmado en el sector Ensanche Bolívar, al Norte de Santiago, fue ultimado por agentes policiales en un supuesto enfrentamiento.
El hombre aún sin identificar resultó muerto la noche del martes en la avenida 27 de Febrero, cercano a negocio Patrón Berger.
En un video colgado en las redes sociales, el hombre aparece junto otro penetrando al colmado de Andrés en el sector Ensanche Bolívar y a punta de pistola despojarlo del dinero.
En el video se ve cuando un vecino que se percató del atraco, lanzó una pedrada al carro en el que se desplazaban y huyeron sin cargar con otras pertenencias del negocio.

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